Muy curiosa y trabajada, la decoración del local comedor clásico y atemporal, con los motivos automovilísticos, la buena iluminación, limpieza, ah i la gran nevera i expositor de tartas y de postres, típicos y apetitosos, ès bonito y muy acertado despierta instintos.
La comida del menú, del "10" sobretodo, las lentejas de la Sra. Maria, colosales en todo, sabor, quesos y los entrantes acertados en cantidad i en el gran sabor i punto de cocción Los segundos ligeros, con su buena guarniciòn y presencia
El personal, bien, se desvive y está atento, en sus servicios.
Nò és fácil aparcar enfrente, pero a 100 metros, hay garaje con excelente parking, barato el precio, popular y moderado
Como llegar, casi enfrente del ayuntamiento y de la Iglesia en la misma calle, a 50 mts. más el parking, és accesible.
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