Un lugar muy agradable para comer.
Llegamos con una hora de atraso y no tuvimos problemas en que nos atendiesen.
La camarera súper dicharachera no dudo en recomendarnos todos los platos, incluso el postre.
De primero pedimos un surtido de embutidos, seguido de una pizza tartufa.
Todo riquísimo.
Por poner un pego, la comida tardo en servirse.. pero aún así, no dejéis de ir.
Relación calidad precio buena.
Fue una agradable sorpresa encontrarnos con este restaurante. Acudimos ayer con mi familia y no pudimos salir más contentos. La comida buenísima, la presentación de 10, el ambiente ....se estaba fenomenal. Compramos una botella de Moscato Rose pues estaba buenísimo y queríamos llevarlo a casa. Gracias a nuestra camarera Cande que fue súper amable. Volveremos!
Buena materia prima, buena elaboración, creatividad y servicio muy atento. El local muy bien decorado y un ambiente muy tranquilo y relajado. Merece la pena volver y animar a que lo prueben. No muchos please , dejar sitio para que podamos disfrutar todos
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