Recensioni La Cuchara De El Puerto

4
Kody Bilbo
+4
Tomamos unas medias raciones para picar. Todo muy bueno. El servicio muy atento y el dueño te recomienda y explica los platos. Se trata de un restaurante con cocina local y buenos productos en zona céntrica, pero un poco apartado de la zona donde se acumulan la mayoría. A 5 min a pie de la ribera del marisco.
5
Álvaro Sanz
+5
Fuimos a comer y no nos pudo encantar más. El local es muy bonito y la comida es aún mejor. Pedimos de entrantes la ensaladilla con langostinos, pulpo y pimentón de la Vera dulce y la media tabla de surtido de Barbate con tomate aliñado (IMPRESCINDIBLE probarlo, está delicioso). También pedimos el arroz con langostinos al ajillo que nos recomendaron, fue un acierto y mucha cantidad!. Pan casero muy muy rico. Para finalizar nos invitaron a unos chupitos de un Pedro Ximénez de la tierra, buenísimo. Agradecer a Juan José por el servicio maravilloso y la comida tan agradable que tuvimos. Calidad - precio muy muy muy acertada. Un 10!
5
Juan Carlos Albaladejo
+5
Nos dejamos aconsejar porque queríamos cenar ligero… impresionante: surtido de Barbate, 1/2 de croquetas caseras de huevos fritos con jamón, y de puchero ¡con hierbabuena!. Postres: leche frita, y tocino de cielo hecho por las monjas. Todo excelente, y la atención también. Incluso nos invitaron a chupito de Amarguiña, diferente, bueno, y nos ofrecieron repetir.
5
Ines Resina
+5
Ambiente familiar y tranquilo. Hemos comido muy bien, los platos de calidad y precio normal. Totalmente recomendable.
5
Alberto Andres Rubio
+5
Restaurante para Tapear y comer muy variado y especialidades de la zona gaditana. Ensaladilla de langostinos y variado de Barbate con tomate aliñado. Muy rico y con buena presencia. Buena atención al cliente.
5
Maria Jose Catalan
+5
Excelente comida. El personal sumamente amable y un local agradable. Muy recomendable.
5
Ana Jimenez Jimenez
+5
Un sitio maravilloso. Por dentro es precioso, un ambiente genial. La comida exquisita, recomendación del camarero (ensaladilla de pulpo y una tabla de barbate) la atención de los dos camareros fue genial, atentos y agradables.
4
Víctor Manuel Gomez Callejo
+4
Esforzado viajero, si decidieres no ser mainstream y equilibrar tu metabolismo off-Ribera-del-Marisco, y además no sufres de constipación presupuestaria, entonces éste es un restaurante que probablemente dejará tu paladar satisfecho y un poco debilitado tu bolsillo o cuenta bancaria. Entrarás en un local relativamente amplio y diáfano, de aspecto sobrio y moderadamente rústico. La alta techumbre de vigas de madera bien barnizadas se extiende entre los dos muros laterales sin más apoyo que un par de grandes arcos transversales de dovelas pétreas. Por encima de unos frisos de piedra, los paramentos están enlucidos con yeso blanco. Ahí dentro se ofrecen diversas sopas y platos de arroz para dos comensales que se pueden encargar con antelación y consumir fuera del local. Yo me decidí a probar medio surtido de Barbate, que incluye mojama, sardina en vinagre, sardina anchoada y atún ahumado, acompañados de finas rodajas de tomate, aceite y ajo picado. Es un plato que propicia el agradecimiento de papilas que gustan de sabores claros, definidos y persistentes. Seguidamente, opté por media ración de solomillo sobre una base de patatas fritas en un punto digno de elogio y taquitos de jamón. La leche frita con canela calentita y un par de copas de un correctísimo vino tinto completaron la aventura gastronómica. El caballero que gestiona el negocio me explicó la composición de los platos y la procedencia y elaboración de los ingredientes, y se mostró orgulloso de ofrecer siempre productos recién cocinados, lo cual a veces causa el enojo de clientes presurosos e insensibles. La cuenta sobrepasó lo que hubiera resultado una buena relación calidad-precio, y la calidad del café no estuvo a la altura de los demás productos. Cobrar por la barrita de pan y plantar un minúsculo mantel de papel acompañado de servilleta del mismo humilde material no predispone mucho a encajar con alegría precios inflacionarios. La serie cíclica de villancicos flamencos entreverados con clásicos norteamericanos cantados en español no ayudó precisamente a disfrutar de la experiencia gastronómica, pero supongo que las Navidades en Andalucía tienen su rígida e inevitable banda sonora. En suma, en este restaurante se aprecian los ingredientes de calidad y el buen sabor en platos recién preparados, que al final dan como resultado la satisfacción del paladar y un pequeño retortijón económico. El que algo quiere, algo le cuesta ¿no?
5
María de Toro Hernando
+5
Fuimos a picar algo y todo estupendo. El trato del camarero genial, que nos ha aconsejado una tabla variada que estaba deliciosa. El postre, tocino de cielo, casero y espectacular.
5
Alberto A
+5
Una experiencia maravillosa para el paladar. Una atención excelente y unos precios nada fuera de lo normal.
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