Un lugar idílico para pasar una o dos noches. Un entorno muy especial y con un ambiente muy agradable. Las tiendas están bien, sin lujos pero amplias y con una cama cómoda. Nos llevamos nuestros propios sacos. Las instalaciones del camping también bien.
Fuimos al apartado de autoservicio, también está el restaurante, las cocinas son distintas entre uno y otro.
En el autoservicio, haces cola, y hay unos platos ya preparados que puedes coger directo a la mesa. Otros los preparan, y un camarero te los lleva.
Los platos del autoservicio son sencillos, comida que podrías prepararte en casa. El precio es elevado, es normal y esperable, es una isla y todo es un negocio; pero merece la pena comer allí, calentito, aunque sea una vez.
Escogimos un plato de pollo asado con patatas, una milanesa de cerdo con patatas ( este tipo de platos sobre 10 euros) y mejillones. Los platos muy abundantes, muy buenos, el de mejillones era muy grande, en Vigo por un precio similar te ponen un plato más pequeño.
Después de comer comida que llevamos al camping, la cena en el autoservicio nos supo a gloria.
Pero hay que tener en cuenta que para comer comida de otro nivel, hay que irse a un restaurante fuera de la isla.
Un camping con encanto, un entorno espectacular , limpio , las camas de las tiendas sin muy cómodas y espaciosas . La comida está muy rica , buen servicio de camareros, desde el que está limpiando bandejas , recogiendo las mesas, cobrando, cocinando ,..... Todos amables , educados y muy profesionales . En el bar y la tienda muy buen servicio y profesionalidad . Muchas actividades en el camping para niños y mayores . Un camping de 10 . Muy recomendable . No hay ruido de coches , porque no los hay . No hay televisión. . Venimos encantado . Gracias
Comida bastante correcta. La crema de calabaza excelente. Patatas fritas naturales y personal muy amable. Los precios no me parecieron abusivos
Tiendas de campañas cómodas y muy bien aisladas con lo necesario sabiendo que tú tienes que llevar tu saco. Baños limpios todo el rato, duchas con agua caliente durante 2 minutos con los 10 céntimos que te dan cada día (tu puedes ponerle más). Restaurante del camping del piso de arriba muy rico, calidad precio muy recomendable.
Uno de los varios restaurante que tiene la isla para comer y tomar una buena estrella galicia fresca, este concretamente se encuentra dentro del camping.
En la parte exterior pides lo que te apetezca y tienes para elegir asiento mirando al mar y al lago.
Cuanto a su comida como tal tienes Bufé libre que está bien, sin más, nada fuera de lo normal, precio aceptable siendo el lugar que es y la oportunidad que tienen a la masificación del turismo.
Hemos desayunado, comido y cenado y siempre con una calidad excepcional acorde con el precio, sin olvidar que estamos en una isla especial y mágica. Así ha sido, sin duda la atención y la profesionalidad de Ana y Patri que hacen que toda la experiencia sea inolvidable y, por lo tanto, repetible. Gracias!
Fuimos a cenar una noche durante la estancia en las Cies y fue un acierto. Comida buena y a buen precio, en contra de lo que dicen muchas críticas. Además buenas vistas. Los camareros muy amables. Yo lo recomendaría.
A partir de las seis de la tarde más o menos, se pone el personal en la entrada de las duchas de mujeres, ese personal te trata como si fueras animales, en mi caso no tenían ningún respeto hacia mi, el personal solo quería que me duchase en dos minutos y medio como si fuera un segundo, todo el rato metiendo prisa, entiendo que el agua caliente sea limitada pero somos humanos. Aparte, en los restaurantes el servicio va un poco lento ya que no hay muchos camareros, pero la comida está muy buena.
El restaurante, que está en la zona del camping, tienes dos zonas, una de autoservicio y otra para cenar a la carta. Estás fotos son de la segunda. Estos tres platos con dos bebidas fueron 62€. El pulpo y los calamares estaban muy buenos.
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