Recensioni El Guano Bodega Restaurante

Un sitio muy especial donde disfrutas de la comida y al mismo tiempo mientras sabores cada plato es una explosión de sabores, se nota que son platos hechos con mucha dedicación y mimo para que nos llegue a los clientes. Sin duda alguna, volvería a repetir fue una sorpresa de mi marido por mi cumpleaños y fue espectacular. El servicio es muy educado y amable. Nos enseñaron el menú del día que tenía muy buena pinta pero finalmente nos decidimos por la carta. Desde luego que para otra ocasión especial repetiría en el mismo sitio.

Un servicio esmerado y atentísimos en todo el tiempo que estuvimos. Platos elaborados que daban pena comérselos. Y un precio de menú bastante equitativo al cual la calidad de los productos. Punto de ubicación obligatorio si pasamos más veces por la Vall.

Hacia tiempo que no disfrutaba tanto en un restaurante. Desde que entras por la puerta sabes que has acertado, por el trato del personal y la decoración en sí del local. Fuimos mi pareja y yo a comer, nos presentaron el menú del día, por 20 euros, sin bebida. Pero decidimos decantarnos por comer a la carta y la verdad nos apetecía todo. Acabamos pidiendo para empezar el brioche de picaña de ternera, y como principales, steak tratar y rodaballo a la brasa. ¡Todo un espectáculo! También han tenido el detalle de traernos, aparte de lo que habíamos pedido, una croqueta a cada uno de crema de albahaca con mermelada de tomate. De postre pedimos la torrija con helado de mantecado y un postre con chocolate blanco del que no recuerdo el nombre, muy buenos ambos. Ah, antes de cerrar la reseña, destacar también la amplia variedad de vinos y el delicioso aceite que estaba presente en todas las mesas. Además, aparte de la comida que estaba espectacular, destacar el servicio. Cambio de platos y cubiertos entre plato y plato, y estando pendientes de cada detalle que valoras si te gusta la buena hostelería. ¡Enhorabuena equipo! Volveremos.

Excelente menú de mediodía, muy buena relación calidad / precio, ambiente muy tranquilo y servicio de 10.

Restaurante de cocina de autor. Antigua bodega, que abrió sus puertas hace más de 60 años, por lo que dispone de una amplísima vinoteca. La decoración combina las paredes rústicas, la madera de las vigas y la forja con las líneas más modernas y minimalistas. Servicio rápido y atento. Paco Aguilar, el dueño, fue un excelente anfitrión, y tanto él como el resto del servicio nos atendió estupendamente, resolviéndonos todo tipo de dudas sobre los platos. Pedimos 3 entrantes y 1 plato para 2 personas, y aunque todo nos gustó mucho, quizá destacaría el Pan brioche con picaña de ternera y bearnesa de boletus edulis, y de postre la Tarta de queso de Idiazabal, por su sabor y originalidad. Accesible para silla de ruedas.