Teníamos ganas de ir, nos habían recomendado este lugar desde hace tiempo.
Las expectativas estaban altas y no defraudaron. Sitio bastante íntimo , apenas dispone de 6, 7 mesas para comer. Buena decoración.
La comida muy bien presentada, el personal te va trayendo los platos a medida que los vas consumiendo. Muy rica, todos los platos llevan un toque especial. Indicar que todos llevan ese toque picante 🌶️ , incluso el postre de jengibre.
Personal muy amable y atento, relación calidad precio es buena, es un sitio que no es barato, pero ya sabes un poco donde vas .
Muy recomendable
Local con bonita decoración.Comida rica y bien preparada,servicio correcto,quiza precio de algunos platos algo excesivo para la cantidad que llega,pero bien en general,volveremos
Comida fusión con buen producto y buena elaboración.Probamos los langostinos en tempura con base de arroz, los tacos y el coulan con helado de jengibre casero. Los langostinos y el helado de 10
Cena en pareja, toda la comida buenísima , pero tengo que destacar el wok tailandés de pulpo y langostinos, espectacular!!! De 10
Todo espectacular, servicio y comida de 10. No nos hicieron esperar entre platos, todo genial coordinado y mucha calidad en la comida. Si vais no dejéis de pedir el shushi. Precio acorde a la calidad, fuimos dos personas, pedimos tres platos y un postre (de beber agua) y pagamos 53€
Simplemente espectacular. Los sabores en nuestra cena estaban perfectamente balanceados. Nosotros pedimos Gohan tigre, la entraña, el uramaki kumichi, el coulant con helado de jengibre y el tiramisú. Destaco especialmente el Gohan tigre y el coulant, pero los demás platos no tienen nada que envidiar.
Volveremos 100% seguro.
Impresionante cada plato de la carta, no sabría con qué quedarme. Se nota el mimo que ponen en cada uno de ellos y la calidad de los ingredientes. El trato muy bueno, el personal amabilísimo. El precio no es barato, pero la relación calidad precio es excelente. Si tengo que poner alguna pega, son los postres. Están bien, sin más, aunque no soy muy de dulce. Muy originales eso sí.
Reservamos para comer. Llegamos y nos atendieron muy rápido y bien. La comida la hacen en el momento. Un detalle muy a tener en cuenta es que el agua es filtrada y te la sirven en botella de cristal personalizada con el nombre del restaurante para reducir la huella de carbono y no generar residuos. La comida es de calidad y de sabor está insuperable.
Fuimos a este sitio por la fama que tiene su hamburguesa, y no decepcionó... De hecho todo estaba realmente bueno!
Cómo única crítica dire que me parece un atraco cobrar 2'5€ por una botella de agua, de agua filtrada...
Aún así... Un recomendable de León
Comida de pareja. No es la primera vez que vamos y no será la última desde luego. Muy muy bueno todo y diferente, contraste de sabores. El trato muy bueno también. Las raciones no son muy grandes, pero eso da opción a probar más platos.
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