Iba esperando mucho y bueno; salí habiendo tenido eso y más. El menú degustación, sencillo y elaborado a la vez, sin filigranas, con ingredientes de la zona, me puso de muy buen humor. Delicioso. Y no sólo fue la comida, o el vino que nos descubrieron, o el lugar (un antiguo molino de piedra restaurado, a la vera de la garganta de Alardos, en la sierra de Gredos); la cercanía que recibimos al atendernos nos hizo disfrutar aún más si cabe de la experiencia. Totalmente recomendable.
Tuve la oportunidad de visitar el restaurante El Molino en la Garganta de Alardos en Madrigal de la Vera, y puedo decir que fue una experiencia increíble. La ubicación del restaurante junto a la garganta es impresionante y hace que la visita sea aún más especial. El menú degustación de 5 platos fue una excelente manera de probar una variedad de platos de la gastronomía extremeña y española, y cada plato estaba exquisitamente preparado y presentado. Además, el servicio fue amable y eficiente, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable. Como amante del vino, también disfruté mucho de la selección de vinos, especialmente el tinto de Tenerife y el vino extremeño conservado en tinaja. Definitivamente recomendaría este restaurante a cualquiera que busque una experiencia gastronómica en un entorno natural impresionante.
Excelente sitio en un antiguo molino de La Vera, muy buena apuesta por la comida gourmet. Disfrutamos de un equilibrado y acertado menú degustación consistente en 5 platos y dos postres de muy buen diseño. Felicitaciones al chef, y a la cálida camarera quien ha explicado cada plato servido.
Sitio con mucho encanto y ambiente relajante. Solo tomamos algo de beber, el trato fue bueno. Había una chimenea que le daba un toque rústico y acogedor. Los alrededores son muy bonitos. La única pega es que no dejaron entrar a nuestro perrito, que es pequeño y en la zona de la barra había bastante espacio para que estuviera tranquilo. Los precios de la bebida si son más caros que lo que suele verse por la zona. Pero aun así está bien para tomarse algo tranquilamente.
Delicatessen. Un ambiente y trato exquisito. La cocina de nacho siempre sorprende. Y atendidos por sergio nos sentimos como en casa. Mucho esmero seleccionando los productos y verduras de la zona (gracias por apostar por la verdura ecologica de kilómetro cero) y regados con la mejor selección de cervezas y vinos artesanales. Sin duda el mejor restaurante de cocina creativa de la vera.
Un restaurante estupendo con un personal encantador. Muy recomendable tanto para ir a tomar el aperitivo y unas raciones (ojo a los torreznos y los callos, de otra galaxia), tomar una copa bien puesta o sentarse a probar el menú degustación, que es abundante y con un precio asequible (menos de 30 euros).
Restaurante familiar, muy acogedor y en un paisaje idílico de la Vera junto al río. Tanto el duelo como el chef son muy majos, y la comida es espectacular. Lo mejor es dejarse aconsejar por el chef o pedir un menú degustación. Platos sencillos, cuidando al máximo el producto, y muy sorprendentes, propios de la cocina de un restaurante con estrella michelin. La selección de vinos es muy variada y de mucha calidad, huyendo de los típicos.
Restaurante muy recomendable y un planazo para pasar un fin de semana en la naturaleza.
Gonzalo de la Rica Farina
+5
Sorprendidos por la recomendación de unos amigos que habían estado una vez. Venimos mucho por la zona y presiento que se convertirá en imprescindible por precio y calidad! Verduras para gozar!!
Restaurante de alta cocina pero con raciones típicas si uno quiere.
Hay dos opciones en este restaurante, o uno tapea tanto dentro como fuera en la terraza (sin servicio de mesa) o se deja sorprender por su menú degustación (solo en interior del comedor) por 29€ y bebida aparte.
El menú es abierto, compuesto de 5 platos y dos postres, de hecho estábamos 3 mesas con el menú y ninguno de los tres eran iguales. Hasta la presentación de alguno varió en la mesa de al lado respecto a las fotos que he colgado.
Así que ya sabéis, si optamos por el menú os sorprenderá
Tiene una carta de vinos naturales, no busquéis los clásicos.
Nueva regencia en 2018. Han reformado el local sin perder nada de su esencia, al contrario. Comida elaborada de muy buena calidad. Se nota la mano del equipo de cocina profesional. Trato muy agradable y cordial. Los platos rotan diariamente con lo que se pueden degustar elaboraciones nuevas. Ofrece una alternativa muy apetecible para los que nos gusta disfrutar de la comida y descubrir buenos vinos.
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