Llegamos aqui x las reseñas de Google y menudo acierto. El lugar súper acogedor y tranquilo, música tranquila y el personal muy amable. El pulpo impresionante y el revuelto de jamón tb. Muy amables con los niños.
De casualidad hemos dado con este acogedor restaurante y hemos quedado encantados.
Los camareros muy agradables y atentos, calidad precio muy buena y cantidad adecuada.
Recomendación ir con reserva, ya que se llena bastante.
El menú de fin de semana 22€. Sin duda alguna REPETIREMOS!
Begotxu Martínez Fuertes
+5
Hemos dado con este restaurante por casualidad y ha resultado toda una sorpresa. Es un agradable y espacioso local con el encanto de lo añejo, decorado como un museo con numerosos objetos antiguos de la vida cotidiana, cuidado con esmero por el propietario, quien nos ha explicado que es el local de comidas más antiguo de Montblanc. Se nota en cada detalle el sabor de un negocio con historia.
La comida es muy buena y abundante y el servicio muy agradable.
Lo recomendamos.
Los platos estaban todos muy buenos los de mi familia según me comentaban.,
Yo cogí unas croquetas que estaban buenas.Tambien cogí unos huevos rotos pero no me gustó mucho creo que las patatas demasiadas hechas.
Los chicos me comentaron que el baño podría estar mejor.
Fuimos a conocer el pueblo y no sabíamos bien dónde comer. Después de buscar un rato dimos con este lugar. Es un restaurante que está desde hace muchísimos años y tiene objetos en las paredes a modo decoración.
La comida estuvo muy bien. Para iniciar nos trajeron unas olivas de cortesía muy ricas. Luego pedimos unas patatas bravas que estaba exquisitas. También pedimos pulpitos a la plancha con puré de patatas y un plato de carne guisada que no estaba en el menú, ambos platos estaban deliciosos. Cómo todo estaba muy rico decidimos pedir postre. Los elegidos fueron la crema catalana y una postre local que se llama Montblanquins, que son unas almendras cubiertas que son espectaculares.
La atención ha sido muy buena y el local estaba bien cuidado y limpio.
Súper recomendable
Juana Mary Lecumberri Romea
+4
Un restaurante curioso, ubicado en un portal con pisos, al entrar parece una casa rural por su decoración. Comimos fideuá de monte con setas y panceta, longaniza de Montblanc con patatas y pimientos, crema catalana y café. Personal amable y atento, buen servicio
Se come muy bien, buena presentación de los platos, muy buen servicio muy rapídos y muy amables. El menú es muy variado y esta muy bien de precio siendo fin de semana. Lo encontramos por casualidad esta un poco escondido pero tuvimos suerte encontrar un buen restaurante que se come muy bien. Lo uníco malo que es un primer piso sin ascensor la gente mayor y minusvalidos lo tienen un poco mal. La decoración esta muy bien muy bien logrado son cosas antiguas me gusto mucho. Lo recomiendo.
Restaurante acogedor, un personal de 10 y una comida riquisima y bien presentada. Las pizzas riquísimas. Calidad precio excelente.
Llegamos por casualidad y acertamos. Parecia que estaba mas enfocado a pizzas y hamburguesas, pero pedimos menú y genial, calidad precio muy bien. El local muy xulo y el servicio muy bien.
Fuimos para comer y hemos acertado al 100%. Comimos súper rico. Pulpo 🐙 a la gallega, costillas a la barbacoa, y una cazuela, el nombre exacto no lo recuerdo pero era merluza, bacalao, gambas y mejillones en una salsa con almendras y romero, también probamos las croquetas y las patatas teulas con 4 salsas. Todo exquisito, trato inmejorable, postres deliciosos, en fin un verdadero acierto y súper recomendable 👌. Repetiría sin dudarlo. Gracias!!!!
La comida estuvo muy rica, acorde con el personal que nos trataron muy bien. Le pusieron agua al perro con el que íbamos sin tener que pedírselo. Nos contaron un poco de su historia, cosa que nos encantó. El local tiene un encanto muy especial. Precios bien. Si vas a Montblanc, este es el sitio para ir a comer. Buenos profesionales.
Estuvimos el sábado pasado es un restaurante que esta en un primer piso, adornado con objetos antiguos tiene una comida bastante original con muchos platos para picar y a la vez unas fantásticas pizzas.
Nos gustó. Y esta bien en cuanto calidad-precio.
Un lugar con mucho encanto. En pleno centro, muy cerca de la catedral y la plaza. La comida .. pues lo que pedimos, delicioso. Tomamos una ensalada tibia con setas , jamón de pato y paté. No tengo foto porque me la comí antes jijiji. La pizza buenísima, crujiente, sabrosa... También tomamos púlpitos con puré de patatas y salsa romesco, que delícia!!
Por último los postres, probamos el mil hojas de chocolate, y coulant con helado de vainilla, a parte de riquísimos, la presentación me gustó mucho. Sin duda lo recomiendo.
Por poner una pega...los baños. Pero cómo va todo muy a juego con la temática del sitio, aceptamos barco 🤣🤣🤣
Todo muy bien. Hemos estado hoy y hemos salido muy contentos. La comida buena, el servicio muy agradable y a un precio razonable. Vale la pena.
Para comer de picoteo o de plato. Platos muy originales. Pizzas espectaculares. Las carmanyoles hay que probarlas. diferentes comedores, cada uno decorado distinto. Relación calidad - precio inmejorable. Podéis dejaros aconsejar, los camareros todos muy amables. Ideal para que los niños disfruten de la comida. Visita obligada si vas a Montblanc.
El menú está en catalán y castellano, también francés e inglés.
Es un edificio antiguo, y hay escaleras para acceder, el baño masculino es una letrina.
Esta muy bien decorado rusticamente, y ambientado con música.
Es preferible reservar ya que se llena.
El menú el siempre el mismo, y la carta es económica.
Los postres son caseros(crema catalana, panacota y tiramisú).
Una buenísima elección, terminamos aquí por casualidad y nos impresionó la comida! Los caracoles con alioli están de muerte. El servicio excelente los camareros que nos atendieron de 10 súper simpáticos y geniales! Para repetir, volveremos desde Extremadura para comer aquí seguro !!
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