Un lugar encantador y familiar . Muy espaciosos con capacidad para muchas personas , tiene zona con vistas , interior y si vais a hacer una celebración con bastantes personas te dan una sala solo para vosotros. La comida una delicia, pedimos unos mejillones a la vinagreta que estaban buenísimos. El pulpo inigualable y unas albóndigas bastante buenas , pero lo mejor era el churrasco , tenía un montón de cosas y venía con su propia salsa casera. Yo vendría más veces aquí si pudiese. Anécdota: cuando nos trajeron los platos nos pusieron unas croquetas , pero no las habíamos pedido y dijo que los cocineros solía añadir cosas cuando querían . Nos pareció raro porque al final no nos los cobraron 🤷.
Reservamos y fuimos por un cumpleaños 16 personas.
El sitio está en un lugar privilegiado con muy buenas vistas, y es fácil aparcar aunque haya mucha gente.
La comida muy buena, totalmente recomendable. Rabas de pollo, pimientos, croquetas, chipirones, tortillas… todo muy bueno.
Sólo tuvimos un pequeño problemas con las croquetas, nos gustaron y quisimos repetir pero las segundas salieron un poco congeladas. (Aun así se lo explicaron y no las cobraron, incluso se ofrecieron a sacar otras muy amablemente)
La parte negativa el servicio, realmente nunca vinieron por la mesa, tuvimos a ir TODAS las veces a pedir.
Somos conscientes de que es un sitio grande y no se puede tener un camarero por mesa, pero realmente hicimos nosotros de camareros para indicar cada petición.
Os recomendaría ir temprano, así no se junta con todo el movimiento de gente y probablemente el servicio y los tiempos de espera sean mejores.
Nosotros repetiremos por que la comida y el sitio lo merecen.
Un lugar muy especial y diferente, consta de diversas estancias y en función del número de personas, puedes tener incluso tu propio espacio reservado, ideal para algún evento o celebración.
La comida en general consiste en raciones de una calidad media y abundantes, de precio asequible.
El problema es que tardan muchísimo en atenderte, solo 50 minutos para servir la bebida, lo cual es desesperante, y cada vez que tienes que pedir algo...
Un lugar muy original.
El ambiente es muy familiar, cercano y agradable.
Hoy pudimos disfrutar de una terraza exterior con vistas, donde nos transmitió mucha calma.
Tenía unas vistas muy bonitas, donde la cena se hizo más agradable.
Los precios son muy contenidos y el sabor de la comida es ideal.
En nada volveré.
El sitio es enorme! Tiene una zona para jugar para los más peques, la comida fantástica y súper bien de precio. Eso si, mejor reservar por que siempre está lleno. Lo recomiendo sin duda!
Belén González González
+4
Llevaba mucho tiempo queriendo ir.
Es muy enxebre y cuánto menos curioso ya que tiene un montón de estancias y si sois un grupo grande os ponen una para vosotros solos.
Comida tradicional, raciones grandes y precios muy buenos, lo único malo es la espera, tardan bastante en servir aunque aún así siempre está a reventar por lo que es recomendable reservar.
El sitio es muy bueno
Grandes estancias para cumples o eventos
Quizás a veces aglomeraciones, pero en líneas generales muy aconsejable
Precio calidad muy aceptable
Un lugar excepcional para ir sobre todo en grupos grandes, de amigos o familia. Un ambiente muy bueno, con muy buenas vistas, y los espacios cerrados te permiten tener intimidad y estar solo con tu grupo. Además, la comida está muy buena y es barato, y el personal es muy amable y atento. Yo acudo siempre que puedo ya que te aporta muchas cosas que ningún otro sitio tiene. ¡Lo recomiendo sin duda!
Tuve la oportunidad de visitar este lugar apartado y quedé gratamente sorprendida. El ambiente es muy amplio y acogedor, y el servicio es muy bueno. Además, la comida casera que sirven es simplemente espectacular. Sin duda, un lugar que deseo repetir muchas veces más. ¡Muy recomendado!
Lara Comesaña Iglesias
+4
Tenía malos recuerdos de hace años, pero fui ayer y grata sorpresa. Buen servicio, tapas ricas y precios asequibles.
Sitio muy bonito, diferente con varias partes así como tipo cabaña en algunas zonas, sitio rústico, para ir con niños ideal, parque grande con columpio tobogán etc y casa en un árbol. Comida buena y barata, si os apetece churrasco o cocido hay que RESERVARLO antes, (para que no os pase como nosotros que no lo sabíamos) tiene un aparcamiento cerca sino por la carretera se suele aparcar, recomiendo reservar ya que suele haber mucha gente (al menos en finde)
Las croquetas especialmente buenas
Estupenda elección para comidas familiares y amigos. Tienen estancias independientes para cada grupo.
Zona de juegos en el exterior para niños y no tan niños. La casita en el árbol es una pasada.
Tienen también tronas para bebés.
Comida tradicional y casera. Recomiendo especialmente probar la tortilla de patata. Espectacular!!
Volveremos sin duda.
Inicialmente comenzó como furancho,actualmente tapería económica y muy resultona.
Una experiencia muy buena para compartir con tu gente.
La primera vez que fuimos nos llevaron unos amigos. En esa ocasión los comedores estaban llenos y marchamos muy contentos.
Me gusta mucho porque tiene muchos comedores y es un sitio agradable.
Es posible que volvamos a cenar alguna vez de la que volvemos de alguna playa de Vigo, pues al ser una tapería tan grande y con tantas mesas es muy difícil que no haya sitio.
Una taperia con múltiples mesas y zonas cerradas dónde comer. Tiene mesas por todos lados, zona para niños, con un pequeño campo de fútbol. los precios están bien para los tiempos que corren. Es un sitio muy grande y tiene mucho sitio para aparcar. La atención correcta, el sitio está muy bien acondicionado y es muy rústico. Muy recomendable
No te dejará indiferente, cada rincón es único. De tapeo, Ideal para grupos y celebraciones donde tendrás intimidad. La comida abundante, atención amable y servicio rápido. No te lo puedes perder!
Muy buenos precios, comida rica y lo mejor de todo, tiene espacios separados para grupos grandes, por lo que te puedes ir con toda la familia o un gran grupo de amigos y estás a tu bola totalmente.
Gente muy amable y cercana.
Lugar con mucho encanto y una comida casera deliciosa. Estaba todo riquísimo pero las croquetas de jamón y queso nos conquistaron. También destacar las buenas raciones y el “plan B” de postre, café y chupitos. El servicio muy agradable.
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