El restaurante está situado en un lugar muy bonitose la parte de arriba del Castillo. Los camareros y camareras son rápidos en servir.
En cuanto a la comida, algunos platos de tapas estaban buenos, como los mejillones, croquetas de jamón, chipirones.
Otros platos como las croquetas y las bravas necesitan mejorar de cantidad ponen pocas. Las croquetas no parecen caseras .
La sangria muy buena.
Hemos parado a comer porque es de los pocos sitios abiertos en el casco antiguo. Nos han reservado una mesa en seguida, y la que hemos querido, en la terraza.
El señor/dueño/encargado muy amable. Si es el dueño lo felicito por emplear a gente y que estén cotizando en vez de estar en el paseo con una manta. Chapeau por él y por los camareros que le ponen mucho empeño.
El restaurante está limpio y dentro es agradable, aunque comimos en la terraza por el sol.
Sobre la comida, sin pretensiones, porque hay que saber a lo que se va, pero correcto. Los huevos con jamón muy bien y con patatas caseras, un punto muy a favor. El calamar playa con buen sabor. Pedimos también tigres y chopitos. El tamaño de las raciones nos ha parecido correcta y nos hemos llenado.
Sergio Domínguez Segovia
+5
De primeras por las reseñas no pintaba bien, pero los camareros maños muy simpáticos con nosotros han hecho que tuviésemos un buen ambiente y hasta se nos ha olvidado la calor que hacía hoy a esas horas. La comida ya podéis ver en las fotos que es de lo más normal pero todo correcto. El gazpacho y la ensalada buenos, y unos huevos con papas y baicon nunca vienen mal. Me quedé con ganas de probar la merluza y los calamares que ya no quedaban a esa hora. Leo muchas críticas por el tema del precio… hemos comido 5 personas por menos de 20€ con sangria y carajillos… es bastante correcto teniendo en cuenta lo caro que está todo. El sitio muy limpio, en pleno casco de Peñiscola. Saludos a los maños y esperamos veros pronto.
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