Fuimos mi esposa y yo por recomendación de las reseñas e hicimos lo correcto. El lugar se ve muy acogedor pero tiene una decoración muy interesante y que da un estilo acorde al nombre. La atención fue agradable y amables en todo momento, tras recomendarnos un par de opciones escogimos lo mostrado en fotos, carrilleras, rabo y gambas a la plancha. Estaba todo, sin exagerar, todo delicioso, las gamba en su punto, carrileras tiernas al igual que el rabo con una salsa increible para acompañar junto al pan. Fue una sorpresa bien grata encontrar el lugar, tenemos pensado volver mucho mas ahora que vamos a vivir en Renedo. 100% recomendado.
Conocimos el sitio a través de Google y la verdad es que no nos ha decepcionado para nada. La comida estaba muy rica y se notaba todo casero. La relación calidad precio es buena y la cantidad por ración es una maravilla. Repetiremos en otra ocasión cuando podamos.
Comida excepcional y atención ejemplar. Un lugar al que volver sin lugar a dudas. El salteado de verduras con sepia de la foto: un espectáculo. Las almejas riquísimas y pedimos también setas rebozadas (no tengo foto pero hay muchas de otros usuarios) con una salsa buenísima. La tarta de queso también de las mejores. El camarero un crack.
Un ambiente y un trato muy familiar por parte del dueño, y una mano exquisita en la cocina, un sitio de 10 al que merece mucho la pena ir.
Si volvemos por la zona repetiremos seguro.
He quedado encantada con el restaurante. Desde el primer momento un trato exquisito por parte de todo el personal, atentos en todo momento.
Pedimos una caldereta de rape (fuera de carta) que era una maravilla.
Un tiramisú muy bien logrado.
Para volver una y mil veces.
Vinimos a este restaurante recomendados por nuestro amigo Rasilla y la verdad que estaba todo increíble, pedimos pulpo y de segundo rape negro y no he probado una cosa igual, sin duda volveremos. También destacar el trato del personal que fue estupendo.
Una grata sorpresa, lo busque por Google y no me ha decepcionado, Juan encantador y su mujer la cocinera espectacular, quisimos raptarla pero no fue posible, la comida q no estaba en carta y era pescado del día fue especialmente rico, las recetas increíbles, sin duda el listón lo dejó muy alto, esperamos volver, gracias Juán, las fotos se ven medios platos porque ni nos dábamos cuenta de hacer la foto, estábamos deseando comer, jeje
Nos fiamos de las opiniones de Google y menudo acierto!!!! Juan, el propietario, es un amor. La materia prima, el trato, la forma de cocinar... todo de 10. Pedimos alcachofas, parrillada de verduras y bacalao a la Donosti. De postre tarta de chocolate blanco y fresas. Hasta el café estaba rico. Volveremos pronto!!!
Llevábamos un tiempo para ir a este restaurante y por fin encontramos un hueco, la verdad que nos sorprendió para bien, buen restaurante y excelente calidad del producto y la atención inmejorable. Muy recomendable.
![5]( "Recensione")
Todo es fantástico en la cocinuca: la comida, con una preparación mimada, la calidad de los alimentos , el gusto en presentarlos y servirlos. El agrado de Juan y su equipo hacen que se disfrute aún más de la comida.
Hemos vuelto, como no, y la única diferencia es que el grado de satisfacción es si cabe aún mayor.
Una vez que franqueas la puerta se sigue experimentando esa sensación como de magia, pues la fachada exterior no te hace pensar en lo que vas a encontrar dentro, ese comedor donde cada mesa es un pequeño apartado, la buena música, la decoración sobre el bourbon... pero sobre todo lo esencial, esa cocina, esos manjares que se pueden degustar allí. Y no me puedo olvidar de la coctelería , el mejor vermut del mundo.
Esta vez pedimos rabas y volanderas como entrante, luego rape negro , bacalao a la vizcaína y escalopines ibéricos al foie. De postre tartas de queso fría y al horno y otra de zanahoria. Súper delicioso.
Un detalle más, cuando Juan nos ofreció las volanderas, le preguntamos qué eran y nos dijo "zamburiñas " una vez que confirmó que sabíamos de lo que hablaba, nos explicó que zamburiñas en ninguna parte, que lo que se suele servir son volanderas que se reconocen por el tentáculo y que son igual de sabrosas, pero es que Juan nunca te va a engañar.
Como siempre salimos encantados y con una sonrisa en la cara.
Añado las fotos de lo que comimos ayer: mollejas, bacalao y postres. Seguiremos volviendo sin duda.
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