Lástima que cerró. Era un bar familiar clásico "de los de siempre" Cocina sencilla y buena. Buenos pintxos, cazuelitas y carta. Clientela habitual de poteo, de almuerzos y parroquianos que a diario echaban su partida de mus. Los precios no tenían comparación. Fue parada obligada camino del campo de fútbol de Atotxa para recoger el descomunal bocata de tortilla. Otro clásico que bajó la persiana!😢
Cerrado uno de los bares con más solera del barrio de Gross, una lástima!!!
De los de toda la vida. Trato agradable y ambiente sanote. Los pintxos de lujo.
Ya no existe...lo deberiais de quitar ( con mucha pena)
Una tortilla de patatas estupenda
Very local bar with great service they cannot do enough for you. Don't expect fine dining but everything is local and rustic, the tomato and onion salad was perfect and with a good selection of wines just sit and relax!!
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