Es un sitio que tiene mucha fama por las tartas, aunque reconozco que todavía no he tenido el placer tienen una pinta estupenda.
Fuimos a cenar y las hamburguesas se merecen una mención especial. Tienen mucha diversidad y tienen una pinta espectacular, muy buenas todas.
Te dejan elegir el punto de la carne en la mayoría, lo cual dice mucho del lugar.
La única pega que le vi era que los asientos de la parte de abajo eran demasiado pequeños (parecían de colegio)
Hemos ido tres personas a comer y nos ha encantado tanto la comida como el servicio de la chica que nos ha atendido, la única pega es que el local desde fuera no invita mucho a entrar y una vez dentro tampoco da mucha confianza de que vayas a salir contento pero la verdad es que ha sido de 10. De entrantes unos tacos que han estado a la altura del mejor mexicano y unos croquetones de la abuela que están buenos pero no tanto como los tacos, hamburguesas la Chancho Panza con pulled pork y también la oklahoma con crema de cacahuete y confitura de fresa y la ranchera que lleva huevo, tomate, lechuga, cheddar y salsa barbacoa , las tres nos han gustado mucho pero ha ganado la Chancho Panza. De postres hemos pedido cuatro tartas, de Lotus, pantera rosa, Ferrero y de queso, trozos super enormes acompañados de una bola de helado menos la de queso que tienen un buen detalle poniendo el sirope de fresa en una bonita cuchara a parte para que lo pongas o no , según tu gusto, las tartas vales 6, 90 euros pero merecen la pena por su espectacularidad y sabor, a parte de que comerían dos tranquilamente de un solo trozo y están súper curradas. Un acierto sin duda pero mejoraría el ambiente para hacerlo más atractivo al cliente.
Fuimos a comer 4 personas. La experiencia fué buena. Fuimos porque tenían muchísima fama las tartas. Las hamburguesas están tremendas y las acompañan patatas fritas en una cestilla. Yo pedí la de rulo de cabra con mermelada de fresa, el punto de la carne perfecto. Mi marido se pidio la ranchera y el punto de la carne para el perfectísimo, no hay sitio donde la dejen tan cruda como le gusta a él. Respecto a las tartas estoy de acuerdo con algún comentario que he leído de que parecen de días anteriores... Creo que el problema no es que sea de días anteriores sino que cuando entramos había algunas ya cortadas en platos con la cuchara puesta y sin un film en la nevera. Además cuando nos la sirvieron venían plato y cuchara helados. Las tartas son muy buenas, además de ser una buena ración hasta el punto de compartir postre.
Una de la hamburgueserías zaragozanas que más me gustan. He repetido en varias ocasiones y lo recomiendo 100%. Para empezar pedimos unos nachos de entrante que estaban buenísimos. Después, la hamburguesa X de Foi estaba brutal y para terminar, las tartas de Kinder y Lotus es-pec-ta-cu-la-res. Sin duda, tenéis que venir
No está mal. La hamburguesa está muy rica la verdad y las patatas también.
Fuimos a comer un poco tarde y nos metieron un poco de prisa al pedir pero es normal. Si que le daría un poco más de ambiente al local ya que el precio que pagas es alto en comparación con otros lugares más cuidados en ese sentido.
En resumen no están mal pero un poco caro para lo que ofrecen.
Hemos venido a comer hoy y nos quedamos encantados. Las chicas que nos atendieron eran muy dulces y amables. Las hamburguesas estaban espectaculares! La X y la X2, buff, deliciosas y la tarta de Lotus, una maravilla. En conclusión, nos fuimos re satisfechos.
Probamos las tartas (Kinder y Ferrero) y estaban buenas. Aunque es verdad que la de Ferrero sin más .. me gustó muchísimo más la de Kinder, pero eso ya a gustos.
Un sitio donde comer hamburguesas elaboradas a un precio acorde a dicha preparación. Las hamburguesas vienen acompañadas de patatas fritas caseras y la carne es de buena calidad. Cenamos en la planta baja del local, y las sillas (taburetes) y las mesas (pequeñas) no son muy agradables. Por otro lado la decoración de esa planta podría ser mejor, lo que empeora la experiencia. El personal nos atendió de forma correcta. La tarta de galleta Lotus estaba muy buena y tienen otras tartas diferentes y curiosas. Conclusión: recomendable por la comida, aunque el sótano es un poco agobiante.
Hamburguesas diferentes y con un toque distinto, muy buenas y con una carne sabrosa ( lo único que podrían preguntar el punto de la carne) ya que a mí al menos y a mi gusto estaba desmasiado pasada en la plancha.
Local con buena terraza y dentro es amplio con dos plantas .
Buenos entrantes de picoteo y unas tartas que merece la pena probar y dejar hueco en el estómago para degustarlas.
Sobre el personal y la gente que trabaja allí, son de 10 atentos simpáticos y siempre con una gran profesionalidad que se agradece en estos tiempos que vivimos.
Es recomendable llamar para reservar, y así disponer de mesa segura.
Las hamburguesas están bien, sin ser de las más destacables de Zaragoza, y en el plato no tienen la pintaza que ves es sus redes sociales. Son contundentes y tienen bastante variedad, aunque algunas son un poco caras. Y en cuanto al servicio, eran un poco lentos, aunque hay que decir que estaba casi lleno.
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