Sinceramente no puedo hablar muy mal de este lugar. Caímos un mal dia, noche del pregón de las fiestas de La coruña, mucha gente y poca organización. Queríamos tomar algo esperando familiares para comer. a las 10 de la noche quise pedir la carta y me dijeron que lo sentían mucho pero la cocina había cerrado ya. Sin avisar a nadie, sabiendo que queríamos comer. Fui a ver el dueño y cocinero haber si podíamos por lo menos tener algo de frío, explicando la situación. y voluntariamente y con simpatía el chef nos ha hecho una buenísima salada compuesta y sorpresa una muy buena tortilla de patatas. Sinceramente fue muy profesional y amable. Volveremos a comer en un tiempo más tranquilo para apreciar su cocina. De nuevo le doy las gracias por ese gesto.
Pasamos una tarde estupenda tomando unas copas. Las camareras fueron un encanto y hicieron nuestra estancia muy agradable. Un gusto en un bar de centro de Coruña. Repetiremos seguro.
sus specialidades, tortilla , almejas marinera, paella y churrasco 🍾🍽
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