Es un restaurante tradicional que ofrece una cocina clásica andaluza elaborada con ingredientes frescos y de temporada. La carta del restaurante es muy variada, y ofrece una amplia selección de platos típicos de la cocina andaluza y ricos postres.
Nos pilló un domingo muy ajetreado y lleno. En otras ocasiones hemos disfrutado más ya que el ambiente no era tan ruidoso y el servicio es muy atento.
Llegamos allí de casualidad un día tarde a la vuelta de Sevilla. Decidimos comer y menos mal... la comida estaba espectacular todo casero, y los camareros agradables y nos recomendaron y todo estupendo. Lo único que nos da pena es que esté tan lejos. calidad precio estupendo, diría que barato para lo que hay últimamente. solo hice fotos al postre que estaban buenísimos. Comimos ensalada y una carne con un risoto que estaba espectacular.
Paramos para desayunar porque pilla más o menos a mitad de camino entre Sevilla y Granada por la A-92 y nos lo habían recomendado y he de decir que me quedé con ganas de probar la comida porque solo el desayuno estaba espectacular, el café de 10 para quien sea "cafetero" y el jamón de la tostada de muchísima calidad. Lo recomiendo muchísimo.
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