Desde nuestra visita al Santuario de Balma. Llevábamos nuestros bocadillos para comer pero queríamos acompañarlos con tapas y bebidas. Encontramos este bar. La camarera muy amable no puso impedimento a comer allí los bocadillos. Pedimos croquetas morellanas, patatas bravas y morro (el mejor que hemos comido en nuestra vida). Raciones abundantes. Todo esto más dos tercios, un refresco y una botella de agua, 27€. Lástima que nos pille lejos, pero si pasamos cerca volveremos sin dudarlo.
Paella muy rica y servicio rápido y eso que estaba a tope.
vicente jose marques zapata
+5
Sitio muy bueno para cenar, buen tapeo y atención al cliente muy agradable. Cálida precio de 10, muy recomendado
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto