Restaurante muy recomendable.
Toda la comida muy rica, no le pongo un 5 porque pedimos pulpo y estaba duro, una pena, el resto de la comida un 10.
Pedimos una ensalada con langostinos, rape.... buenísima.
El rodaballo a la brasa muy rico, nos lo sirvieron con una guarnición de patata panadera con pimientos y espárragos rellenos espectacular.
El restaurante es para verlo, lleno de utensilios del mar, con terraza interior, todo muy bonito.
El servicio muy atento y rápido.
APTO PARA CELIACOS. Disponen de pan sin gluten. El menú estaba buenísimo, el arroz con bogavante de escándalo. La persona que me atendió el día anterior por teléfono fue muy amable y controlaba del tema (contaminación etc). La camarera que nos atendió el domingo no fue nada amable. Nos encontramos con un trozo de pan normal al lado de mis cubiertos y le dije por favor que a ver si los podía cambiar por haber estado cerca del pan. Su cara al decírselo fue un poema. Después de eso, prácticamente ni nos miro durante toda la comida y no tuvo ningún cuidado con respecto a la contaminación por gluten.
La suerte de venir entre semana y en septiembre es la tranquilidad del lugar. Mariscada de lujo, trato muy bueno y precios razonables. Para repetir. Croquetas de boletus de entrante y una mariscada para 2 que tres casi no podemos terminar. Y un postre de la casa, para golosos.
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