Alberto Álvarez Casasnovas
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Buena atención. En principio, solo íbamos a tomar algo pero nos animamos y hemos comido muy bien. Recomendado principalmente la copa Calixto y el atún rojo - nosotros lo probamos con salsa de chocolate, pero más que el chocolate al final lo que estaba realmente bueno es como hicieron el atún en su punto.
Estuvimos cenando allí un viernes. Decidimos quedarnos en la terraza. El aperitivo de bienvenida era nuevo y nos comentaron que estaban probando a ver qué tal funcionaba y, la verdad, no nos emocionó. Para beber pedimos un vino de la tierra, Pinuaga Nature; muy normalito. Para cenar nos decantamos por el Calixto (cremoso de boletus con foie, huevos camperos, espuma trufada de patatabcon polvo y crujiente de jamón), unos grillos flambeados con manzanilla y unos chopitos en tempura con salsa de soja. En un principio habíamos pensado pedir un secreto pero las cantidades de los platos son generosas y decidimos dejarlo para la próxima vez. De postre compartmos un tiramisú que estaba especular. También probamos una espuma de turrón, también una innovación en la carta que está vez si, nos encantó Para terminar tomamos café y unos chupitos.
Todo estaba riquísimo y el servicio y el trato de los camareros muy profesional. Restaurante totalmente recomendable en pleno centro de Albacete
Todo muy bueno desde los entrantes hasta el plato principal me encanto todo en general los postres deliciosos los tres que probamos.
Una felicitación a los cocineros y como servicio de mesas a Alejandro un chico muy atento para que no te falte de nada en tu mesa.
Gracias seguro que cuando vuelva a Albacete repetiré.
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