Hemos ido recomendadas por un amigo y ¡qué acierto! Es imprescindible reservar con antelación porque solo tiene una sala con una mesa para 4/8 personas. Servicio exclusivo, vamos. Todo un lujo. Hemos probado la parrillada de verduras, la ensalada de ahumados y el arroz con bogavante. Todo espectacular, una delicia. Si buscas tranquilidad, buen trato y comida riquísima y casera, este es tu sitio. Volveremos seguro.
Está muy bien, trato excepcional, lugar acogedor, comida realizada en el momento ( nada de calentarlo) , el dueño encantador, cuidando los detalles... Y las copas de primeras marcas. Una vez que se entra allí, no hay ninguna prisa de salir y Nico siempre te atiende con una sonrisa.
Respecto al salón, respeta al máximo la intimidad (pone un timbre sobre la mesa para llamarle cuando se necesita algo o hemos terminado) viene super rápido, no pone ninguna queja... Se puede reservar desde 2 personas hasta máximo 12. El lugar es un poco difícil de encontrar pero merece la pena. Sin duda, un lugar para repetir.
Estupendo restaurante para comidas de pequeños grupos. Excelente relación calidad- precio. El propietario-cocinero, Ángel, da múltiples facilidades y establece una relación cordial con el cliente. Recomiendo las manitas rellenas de setas, el rape o el magret a la mandarina. Volveremos
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