Buen ambiente y buena comida. Creo que hacen falta más camareros. Desde que tomas asiento, hasta que te toman nota de la bebida, pasa mucho tiempo. Y durante el servicio, más de lo mismo.
El arroz negro buenísimo y la ensalada de helado de hortalizas espectacular.
El atardecer desee la entrada, con los arrozales de fondo, maravilloso.
Las 4 estrellas son por la comida y la localización. El servicio terrible, los camareros van como pollo sin cabeza, pedimos más pan y bebidas que no llegaron nunca, de hecho en la cuenta nos sumaron una jarra de mas que tuvimos que reclamar. Las croquetas de puchero están muy buenas, las sirven por unidades a 6€ y son gigantes, los buñuelos de bacalao también muy ricos, en el torraet echamos de menos el sabor a leña, estaba correcto, la sepia con mayonesa de citricos muy plana, la esperábamos a la plancha pero la sirven fría y cocida. La paella buenísima, el arroz al punto y súper sabrosa. Tienen opciones sin gluten, estaba mucho mejor el pan sin gluten que el que nos sacaron al resto. Cerveza, agua, refrescos, una jarra de tinto de verano y sin postre 250€
Si no fallase el servicio sería un gran restaurante para disfrutar de un buen arroz.
MARIA JOSE GARRIDO MATA
+5
He repetido porque su terraza es una gozada los días de calor, en su sombra corre un airecito perfecto y unas vistas preciosas sobre los arrozales. La comida muy buena y precio muy razonable. Negativo: cuando quemen los arrozales no se podrá ir, para el invierno tampoco le veo encanto ya que su interior necesita urgentemente una actualización y limpieza
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