Buen restaurante tanto de pescado y marisco como de carnes a la brasa. No pretende servir platos excesivamente elaborados sino ser un restaurante para tener una buena comida y salir lleno y satisfecho. El producto, por lo general, es de bastante calidad y las raciones son generosas si bien en algún caso algo subidas de precio. El menú que he visto en la web tiene precios de finales de 2020 que han sufrido un considerable incremento porcentual. Siendo un pueblo de Málaga, es evidente que los boquerones son una apuesta segura. La ensalada cabrita está muy conseguida y la salsa de mango le da un toque especial, si bien a algún acompañante le pareció un poco insípida. El pulpo a la plancha, está bastante bueno, aunque a un coste elevado y debería buscarse una mejor presentación que las patatas fritas y el alioli. Los mejillones siempre están buenos, aunque también sería recomendable un poco más de preparación o algún aliño en lugar de ser solo al vapor que te lo puedes preparar en casa en 5 minutos igual de buenos. Se podría decir que tiene tres partes. La entrada donde funciona como bar, un salón interior bastante amplio donde se concentra la mayor parte de mesas del restaurante y un patio interior donde también hay varias mesas y que hay que atravesar para ir al baño. Pese a ser bastante amplio, el salón es demasiado ruidoso y puede llegar a ser molesto cuando el restaurante está lleno, lo que parece que últimamente es bastante habitual los fines de semana. Por cierto, mejor reservar mesa por adelantado. En resumen, un muy buen sitio en Alhaurín de la Torre para una buna comida en familia o con amigos tanto si lo que buscas es tapear, como si prefieres ir en plan restaurante.