Local: El sitio es muy bonito y chulo. Es bastante grande, pero solo tienen 1 wc para mujeres y 1 para hombres + 1 de inválidos (total 3 wc) para 2 plantas, lo cual es una gran pega porque se hace una cola bastante larga sobretodo en el femenino (mi madre tuvo que estar una media hora, sin exagerar, esperando). Comida: está toda muy buena. Lo malo es que si eres intolerante/alérgico a las setas, champiñones, trufa, etc como yo tendrás 4 platos como mucho para elegir porque casi todo lleva algo de eso. Mi familia recomienda mucho los canelones (yo no los pude probar pq llevan aceite de trufa). Y también pedimos un cóctel nuevo (en la carta destacan los nuevos productos) y no tenían un ingrediente, así que tuvimos que pedir otra cosa. Además, los platos son enormes, con 1 entrante y el plato principal no nos cabía el postre y algunos nos los tuvimos que llevar a casa. Trato: muy bueno. Tuvieron un problema con la calzone (se les rompió haciéndola y tardó más que los otros platos) y por eso no nos la cobraron e invitaron a una bebida por la tardanza. La única pega fue que cuando pedimos la bebida se les olvidó traer una (lo cual pasó dos veces) pero era San Juan y estaban a tope, osea que es entendible. El personal fue muy simpático en todo momento. PD: si te parece útil esta reseña, dale like porfa :)

Es la primera vez que voy a esta cadena de restaurantes italianos y me ha sorprendido para bien. El provolone con pistachos muy rico, las pizzas variadas y sabrosas, y la pasta aunque no la probé, en esta ocasión, tenía muy buena pinta. Los postres también son generosos y hay donde elegir. Fueron un poco lentos, pero fuimos en un día de fiesta y nos pidieron disculpas por ello. El único pero es que el precio es un poco más elevado que sitios del mismo estilo, pero sin exagerar. Me quedé con ganas de volver de nuevo a probar pasta y postres. Repetiré