Nunca había ido a este restaurante familiar y pequeño en el pueblo de Alió pero decir que ha sido un descubrimiento. El trato fantástico, y la comida exquisita. Todavía recuerdo la mussaka que comí en el menú.
Felicitats a tot l'equip.
Sin palabras, hacía tiempo que no comía tan bien en un restaurante. Felicidades a todos.
Comimos el finde del 5 de Febrero, por casualidad llegamos a Alió buscando sitios dónde comer calçots buenos y a buen precio, y nos llamó la atención éste restaurante pequeñito y muy acogedor, entramos sin tener reserva, y enseguida uno de los dueños del restaurante nos dió una mesa para mi chico y para mí.
La atención de l@s camarer@s fue estupenda, muy amables. Respecto a la comida, súper buena y muy buena presentación en plato, los calçots riquísimos y, muchísima cantidad por persona (50 calçots).
Repetiremos segurísimo, a más, también lo recomendaremos sin duda. 😊
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