Habíamos leído las reseñas de Piqueras y no teníamos muy claro dónde nos meteríamos y si nos darían de cenar.
Así que aparecimos un sábado a las 22:30 un grupo de 10 adultos con diez niños de entre 10 y 14 años.
Nos recibieron encantados y habilitaron una sala para nosotros solos y nos dieron muy bien de cenar a base de raciones, pizzas caseras, ensaladas, etc.
Estábamos hospedados en una casa rural del mismo Almarza y, la verdad, qué gente más amable, dispuesta y trabajadora.
Salimos encantados, tanto, que a la mañana siguiente fuimos otra vez los 20 a desayunar en la terraza (mediados de julio) a base de tostadas variadas de jamón y tomate o de mantequilla y mermelada casera.
Otro éxito rotundo.
Recomendable para ir en grupos con familia y/o amigos. Comida casera, buen ambiente y genial trato.
Que les vaya muy bien. Desde luego que si volvemos por la zona allí nos verán de nuevo.
Menú de día. Muy rica crema de calabaza y de segundo pedí otro primero, arroz caldoso que estaba hecho papilla aunque con buen sabor. La cuajada casera muy buena también. Lo peor estar comiendo con la puerta abierta y el frio que hacía fuera
Relación calidad-precio normal
Hemos comido mi mujer, mis hijos y yo, todo excelente. La comida, el local y especialmente el trato. La nueva gerencia le ha dado un cambio a mejor muy grande.
También hemos estado varias veces tomando refrescos en la terraza y todo genial.
Muy recomendable.
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