Un restaurante en Almería al final de la avenida Federico García Lorca y ya cerca del paseo marítimo. Es un restaurante con nivel, se come muy bien. El día que fuimos a comer solo habían tres mesas ocupadas, el dueño y la dueña estaban en todo momento atentos a sí todo estaba bien y si estábamos satisfechos con todo. En todo momento fueron muy atentos y amables. Pedimos una ensalada que luego resultó ser muy abundante, un arroz mixto que tenían recién hecho, y una fritura de pescado. De postre pedimos leche frita. Nada más llegar nos pusieron entrante de cortesía a cada uno, una tortilla de habas, también pusieron un recipiente con ajoaceite. Nos sorprendió también que después de los 2 platos principales y antes del postre que habíamos pedido para compartir nos pusieron dos postres de cortesía individuales, un pequeño trozo de tarta con nata a los lados. Nos gustó mucho la comodidad del local, las sillas, la tranquilidad del ambiente, la rapidez en que nos sirvieron. Fue una experiencia muy agradable. Para volver. (En una de las fotos se puede ver eñla cuenta de la comida a la carta)
Un sitio con mucha clase y un trato exquisito. Gracias Pilar por tu dedicación hacia tus clientes.
JOSE ANTONIO VIEITEZ FERRADAS
+5
La atención me pareció exquisita. Ha sido toda una experiencia que nos hayan dejado compartir sus experiencias gastronómicas.
Sin duda, un lugar para repetir. Lastima, no vivir en Almería. Seguro que vendría a cenar aquí muchas veces. Aún así, si alguna vez volvemos por aquí, seguro que repetiremos.
Estuvo todo (Comida y Atención, EXQUISITOS).
Gracias por hacernos partícipes de sus experiencias.
Gracias.
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