Bar de toda la vida. Sigue con la tradición de las tapas y el mismo tipo de cocina con el paso de los años. Es uno de los pocos sitios de Almería que aún siguen con el tipo de cocina tradicional. La carta es muy variada y tipica de Almería con los montaditos y los cherigans. Tiene una terraza exterior y un salón interior muy amplio. El servicio es rápido y se preocupa x tu tapa, no como otros sitios de Almeria donde ya ni te preguntan. La verdad que es un sitio que no falla. Recomiendo el hígadillos al Jerez, la sangre encebollada o la asadura. Y por supuesto los cherigans.
Cafetería que sorprende, tapas a 1,8€, gran variedad, el servicio rápido y eficaz, mucho mejor que otras opciones alrededor.
Es un lugar entrañable, de los que ya no quedan. Un pequeño rinconcito a la antigua usanza, con MUY buenas tapas y de calidad, servicio cercano y amable siempre atentos. Lo recomiendo 100%. Si vais no podéis perderos sus patatas de pueblo y sus cherigans son...de otro mundo! Riquísimos!!
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto