Cuando voy a Almoradí es raro que no piense en este lugar para comer. Es un restaurante muy agradable, con fácil acceso para sillas de ruedas y carritos de bebé ( Como era nuestro caso) y muy espacioso. Ambiente tranquilo y relajado. Buena atención y servicio por parte del personal. Disponen de varios menús. Nosotros hemos elegido ( Éramos dos) el diario de 10€ y cómo siempre, muy satisfechos: Ensalada de alubias, crema fría de puerros, arroz a banda y paella con secreto. De postre, hemos coincidido con la tarta de chocolate.Comida casera y muy buena, opciones para todos los gustos. En cuanto volvamos por allí, repetiremos.
Restaurante con menú diario a 10€/pers. con una bebida y postre o café.
La comida estaba rica, es casera. Los postres también son caseros.
En general bien, quizá ponen poca cantidad de comida. Para nosotros ha sido adecuada, pero para gente que come bien, las raciones eran muy justitas.
De primero había consomé, ensalada, gazpacho, pasta...
De segundo: pollo al horno...
Bastante bien.
A destacar el menú de fin de semana: entrante y secreto a la brasa, que estaba anunciado y tenía muy buena pinta.
Los lavabos estaban muy limpios y correctos.
El local bien decorado, muy chulo.
Un lugar estupendo con gran menú. Mejor atención y un trato exquisito
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