Descubrimos este lugar gracias a Instagram y nos acercamos desde Lleida para visitarlo. Nos llamó la atención que este sitio había sido antiguamente un cine reconvertido en un restaurante. Pedimos caracoles a la gormanta, canelones, esqueixada y callos, y todo estaba delicioso. Además, el menú de fin de semana por 20€ era una excelente opción. La propietaria del restaurante nos enseñó el local y nos explicó con mucha pasión su historia como cine. Nos encantó la decoración y el ambiente acogedor del lugar. En general, recomendamos encarecidamente este restaurante a cualquier persona que busque una experiencia gastronómica única y memorable.
Este sitio es muy acogedor, el lugar es muy agradable, la atención es muy buena.
Cuenta con muchas mesas en el exterior, ideal para ir en familia o pareja. Adecuado para tomarte algo, picar y en especial comer.
Todo está muy bueno.
Sin duda volveremos a repetir, recomiendo el lugar.
Restaurante con encanto. Antigua sala de cine reconvertida en restaurante. Nos atendieron bien y amablemente. La comida estaba rica destacando la ración de callos. Comida casera. Las albóndigas con sepia también estaban ricas. A la ensaladilla rusa le faltaba algo de potencia en mi opinión pero estaba bien.
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