Un lugar con encanto. Con una decoración muy peculiar. Basta ver los detalles en el baño. La comida sencilla pero agradable. Recomendable aprovechar las tapas para probar cosas diferentes y variadas. Te sientes en un pequeño espacio de la espalda profunda. Tal vez el propio nombre ya da pautas de lo que uno puede encontrar. Me gusto como experiencia local.
He visitado este restaurante con mi mujer, estábamos buscando algún lugar para comer algo típico de la zona, y la verdad es que no nos ha decepcionado, todo muy bueno y de precio la verdad que genial! Bastante barato para la calidad que tiene. Recomendable.
Laura Montiano Morales
+5
Comimos en terraza y todo estaba espectacular. La atención de 10, las camareras estupendas y muy amables. Nos recomendaron platos típicos fuera de carta y el vino. Pedimos 4 tapas, 1 plato principal para compartir y postre. ¡¡¡Todo exquisito!!! La comida: ajo molinero, habichuelas con castañas, abajao, croquetas de pollo y hierbabuena, calamar y de postre arroz con leche y tarta de turrón. Todo maridado con un vino de la tierra: Regantío viejo, riquísimo.
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