Fuimos por recomendación de un amigo.
Almorzamos 4 personas y celebramos un cumpleaños "secreto" y jamás recibimos un trato tan cercano y humano como ha sido en éste restaurante.
La dueña, una persona tan agradable se hizo cargo de comprar una tarta para celebrar el cumpleaños y las velas, para hacer la sorpresa no tuvimos ni que movernos... Nos hizo ese gran favor y nos pasó el ticket todo muy correcto.
✅Comimos como Dioses, muy buenos los platos, sabor, cantidad, precio muy acordes. 🍻
El entorno, la mar de agradable, un camarero muy atento y amigable, nos reímos mucho y lo pasamos muy bien. 😝
Y la camarera desbordante... Risueña, alegre, tan cercana 😍
La dueña se acercaba para ver nuestro estado si todo nos parecía bien etc. Son detalles que marcan la diferencia en un local y en su marca personal.
Incluso con los clientes extranjeros mostraba una cercanía que de verdad, apetece quedarte.
Encima, para hacer más redonda la tarde, un grupito de personas con su guitarra alegraron todo el ambiente. Todas las mesas aplaudiendo y siguiendo la música de estos señores.
Como opinión personal. En ese rato que estuvimos ahí sentados, (yo, mi novio y mi hijo bebé, mi madre y mi padre "el cumpleañero") nos hicieron sentir como el que tiene una gran familia.
Sinceramente no esperaba que saliera tan bien la tarde. Repetiremos ❤️
Comimos riquísimo y la atención un lujo. El centro comercial parece abandonado pero el restaurante está bastante limpio, buenas porciones de comida y el pollo con almendras fenomenal. Cuando vuelva a Arguineguin comeré aquí.
El bar de toda la vida del pueblo muy recomendable y buenos precios
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto