Es un restaurante excelente. Buen servicio con rapidez y amabilidad.
Puedes tomar pizzas, platos de pasta, ensaladas etc. De origen argentino aunque sus actuales propietarios no lo sean.
Hay buenos postres y me encantó la sangría de cava.
Comida rica.
Atención amable y correcta de todo el equipo.
Relación calidad/ precio en general bastante buena.
Recomendación para propietario: con el producto que venden la pimienta en molinillo de madera para poderla colocar recién molida seria cerrar el ciclo de calidad a un muy buen producto.
El género y la calidad de la comida son buenos, en relación calidad-precio, el restaurante está muy bien y es llamativo.
La atención al cliente es buena, aunque tuvimos algún descuido, pedimos pan y luego se olvidaron de traerlo, pero no nos lo cobraron.
Son eficaces y sirven rápido, el local es pequeño pero acogedor y cuidan mucho la normativa COVID.
Si vais tenéis que probar sus carnes argentinas, sus parrilladas y sus empanadillas, típico de allí.
Como postre aconsejamos su souflé de chocolate blanco, toda una delicia.
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