Javier Gonzalez Rivera
+5
El lugar esta en una zona privilegiada de Barcelona, el restaurante está en la casa de algún antiguo comerciante de éxito, espectacular. Las mesas están separadas lo suficiente para sentir esa intimidad. Terraza solo en verano.
Un buen asado, un buen vino y una atención excelente sin ser invasiva.
Si tuviera que ponerle un contrato solo sería el precio. Porque aunque es justo por la calidad del producto y del cocinero. Es un restaurante para ocasiones especiales
Lugar majestuoso pero acogedor, cuenta con numerosas estancias, las salas son amplias y las mesas muy bien repartidas, no da sensación de agobio.
La carta se compone de platos sencillos pero con una calidad exquisita. Las mismas patatas asadas se deshacían sin apenas esfuerzo. La carne estaba en su punto manteniendo todo el sabor y las croquetas de bacalao muy tiernas.
En buena compañía y en buen ambiente el tiempo pasa volando, que es otro punto a destacar.
Gran experiencia a pesar del mal educado de la entrada.
Fuimos con mi pareja una noche de invierno y tuvimos la desagradable experiencia de que os atienda en la entrada el mal educado de turno.
Mas allá de ese pequeño detalle el lugar was hermoso con un gran patio jardín interior.
La
Comida calidad y precio han hecho que me olvide es ese mal trago.
Es un lugar totalmente recomendable para ir con tu pareja a pasar una romántica velada.
Lo recomiendo
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