Hemos llegado con reserva, la atencion es muy amable, aunque el servicio pese a que no habia demasiada gente a la hora que fuimos, fue lento, poco mas de media hs para la entrega de los platos.
Las bebidas las trajeron enseguida, pedimos limonada de jengibre, trae abundante hielo. Pero el trago sin alcohol, love inspiration, quede alucinada con lo rico!!
De comida pedimos albondigas de ternera, la salsa estaba bien y la porcion justa por el precio que tiene. Al contrario el pita de pollo crujiente, me parecio caro en comparacion a la porción, sin embargo por las vistas y el sitio se entienden los valores.
Sitio calido para una cita, con amigos/pareja. Podes ir igual a tomar algo y comer unas tapas sin gastar por demás.
Creo que es demasiada apariencia de lo que realmente es. El lugar es un privilegio por la ubicación y vistas que tiene (a la pedrera), pero la calidad de lo servido con cumple con las expectativas (de lo que pagas). Aún así es ideal para pasar una tarde de copeo en la terraza con amigos. Creo que es un sitio para la atracción de turistas pudientes.
Un lugar genial para tomar algo y disfrutar de la vistas en pleno centro de Barcelona. El trato por parte del personal, especialmente de Albert
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