El café se sirve desde una furgoneta instalada en un espacio industrial precioso y amplio.
El ambiente es tranquilo y relajado, y las mesas amplias permiten pasar un buen rato concentrado o descansando.
El café muy bueno, con el precio habitual de los cafés de especialidad de Barcelona.
Personal atento, consultad horarios antes de ir porque cierran pronto.
Un sitio tranquilo y espacioso para ir a tomarte un café, leer un libro o trabajar un rato con el ordenador. Lo más llamativo de este sitio es que no tiene barra, sino una furgoneta en la que te sirven lo que pidas. Tienen mesas amplias, normalmente no hay mucho jaleo y puedes estar a tu rollo sin problemas. El punto negativo es que no tienen mucha variedad, apenas varios tipos de café, alguna infusión y poco más.
Me encantó el concepto de la van y el espacio me pareció hermoso. Muy rico todo lo dulce, aunque del café esperaba más. Puede que sea por la leche vegetal, especialmente la de avena, no se con cuál trabajarán…
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