En mis paseos diarios me encanta observar como niños y jóvenes se inician en diferentes deportes marítimos, es un gusto
Ya me gustaría a mí.
Fuimos con un grupo, seríamos unos 16 aprox, pero nos prepararon 2 mesas separadas y lo que debía ser una celebración conjunta de fin de curso, al final quedó algo disgregada por estar separados. Para grupos de tamaño similar, informaros, porque puede parecer poco importante pero a nosotros nos partió la celebración.
La comida en general bien, con 1 problema de cantidades en una de las paellas, en parte culpa nuestra porque algunas compañeras hicieron cambios en el menú que teníamos previamente pedido y eso no facilita las cosas, igualmente muy amablemente le hicieron otra paellita pequeñita para la persona que apenas tenía una ración ridícula en el plato.
La relación calidad precio la veo algo desajustada, el local, tampoco es que tenga unas vistas espectaculares, la parte de la terraza, era muy calurosa, con ruido constante del trasiego de personas del paseo.
La paella de arroz negro estaba muy sabrosa. Totalmente recomendable. La crema catalana, para mi gusto, demasiado líquida.
El ritmo de platos, algo lento, pese a ser un grupo grande, deberían de salir los platos más agrupados, entre el último y el primero pasaba tanto tiempo que unos estaban acabando y otros empezando.
La zona de aparcamiento cercana es zona azul, hay que tenerlo en cuenta, sobretodo porque seguramente tardarás algo más de lo que os gustaría comer.
Da gusto pertenecer a un lugar como este! Desde la atención de Camila en la clase de yoga !
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto