Javier Berzosa Hergueta
+5
Un excelente restaurante con un menú único: chuletón. Un paté de entrante y chuleton de 1 kg con patatas, a compartir o para un comensal. De postre ofrecen una tabla de quesos franceses a peso. El vino, francés, servido en botella con medidas en centímetros del que sólo te cobran lo consumido. Postres caseros a elegir. Todo ello en un ambiente de carnicería de época y con un excelente servicio. Para recomendar y repetir.
Fuimos a cenar con amigos un Jueves por la noche.
Se divide en dos turnos uno a las 20 y otro a las 22. Es recomendable hacer una reserva.
Las mesas estan preparadas con unas ranuras para colocar el cuchillo de corte. Debajo un cajón qué tiene la sal, la pimienta y la servilleta.
La carne buenísima, el paté cortesía de la casa rico también.
Tienen vino de la casa pero no lo probamos aunque parecía bueno.
De postre hay quesos que se pagan por peso y varios postres más.
La atención del personal inmejorable.
La experiencia ha sido muy positiva, sabes a lo que vas, no necesitas re-pensar que plato de la carta vas a pedir. Vas a comer 1 kg de chuleton, que no va a estar malo aunque quizás no sea la mejor carne del mundo. Tiene sabor intenso y te la terminas de hacer a tu gusto en una plancha que te llevan a tu mesa. El pate de entrante está muy rico, y los quesos del postre son todos riquísimos, especialmente el brie de trufa y mascarpone. Los postres también merecen mención especial: caseros y muy ricos. El vino de la casa está más que bien para acompañar la carne, y de precio razonable (2 copa entre 3 y 4 euros). La atención es muy buena. Se puede repetir, y se repetira la experiencia, sin complejos. Relación calidad precio, si lo que quieres es comer chuleton, muy buena. Lo mejor es que el menú no es por persona, si no que puedes compartir el chuleton si es que no te lo vas a comer tu solo, como es nuestro caso.
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