Buenos platos perfectamente cocinados y condimentados a un precio muy asequible. El local está adecuadamente ambientado y cuidado al detalle, decoración tradicional acorde al establecimiento. Lugar bonito y muy acogedor. La terraza donde también se da servicio, está situada en la Rambla de Pueblo Nuevo, calle con mucha vida y "calor" de barrio.
Lugar altamente recomendable.
Comida muy rica, abundante y fresco.
El camarero fue muy amable, nos explico el menú, los distintos platos y nos hizo recomendaciones según lo que queríamos comer y la cantidad. Los precios bajos y en cuenta.
Además nos trajeron entradas de cortesía para que probaramos otros platos. Sin dudas, volveré.
De los mejores sitios que he cenado tanto en Barcelona como en España. La comida ESPECTACULAR y la atención de otro planeta. Nos sentimos bien asesorados y pedimos varios platos. Volveremos sin duda con amigos. Y la decoración en el interior muy chula
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