Restaurante genial para comer “con calma”.
Musica agradable y decoración muy bonita. La comida estaba muy buena. Especial mención al falso risotto y a la tarta de queso. Espectacular. Como pega nos parecieron escuetas las medias raciones de croquetas en relación al precio.
Debo de decir que viviendo en Málaga es uno de los restaurante que mejor he visitado en muchísimo tiempo , el camarero que nos atendió Blas es un encanto y nos trató de maravilla , atento al 100% . La comida que decir unos nachos con guacamole muy suave que estaban riquísimo , para compartir pedimos unos fideos tostados con gambas y merluza a la plancha una deliciosa salsa que nunca había probado , después nos pedimos un wok de verduras con salsa “la calma” . Es un lugar encantador para desconectar del estrés. Tienen también una zona en la playa para tomarte una copa y estar en un ambiente muy muy agradable . Sin ninguna duda Repetiremos
Cenamos cinco personas un viernes de julio-23 y repetimos a mediados de agosto -23. Amplio local, con buena decoración e iluminación, buen ambiente, al lado del mar ...Las raciones nos gustaron bastante: nachos, bonito con crema de calabaza, huevos revueltos, ensalada aguacate, langostinos..., Abundantes y sabrosas. Precios razonables. El servicio bien, camareros jóvenes, amables y respetuosos. También hemos comido Nachos con chilli, guacamole, crema y pico de gallo; milhoja de foia, queso de cabra y cobertura de mango; etc. Realmente bueno todo. Salimos a 20-25 por persona con bebida y un par de postres para compartir. Le considero uno de los mejores de la zona Repetiremos
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