De los mejores restaurantes donde hemos cenado de todo el mundo!
El trato, exquisito desde el primer momento por parte de todo el personal. El ambiente del lugar es súper acogedor y romántico, con la luz perfecta para que sientas el toque de intimidad. Qué importante es esto y no le damos importancia!!
La calidad de la comida, espectacular. Buen sabor, buena cantidad y se nota la calidad. Nosotros pedimos un carpaccio como entrante y como platos principales la panceta de cerdo con setas y patatas baby y el estofado de solomillo de ternera. Un placer.
Y el precio, mucho menos que cualquier otro sitio de la playa. Nos salió por apenas 30€ por cabeza con las bebidas, pan y propinas y cenamos como reyes.
Esto, viniendo nosotros también como trabajadores de la hostelería sobretodo, de la zona de Costa Blanca, se agradece que aún existan lugares donde sales a cenar y disfrutar por un buen precio que todos podemos permitirnos, y no los típicos lugares de playa donde por 4 tapas regulinchis, unas Cocacolas y un trato menos cercano ya estas pagando 40-50€.
Muchas gracias por hacernos una noche perfecta en Benalmádena. Volveremos y os recomendamos seguro. Un abrazo desde Altea.
Ambiente acogedor con una comida de primerísima calidad y un personal implicado, atento y super agradable. La comida buenísima, a buen precio y generosa en cantidad. Repetiremos sin duda.
Otra vez de vuelta y el trato igual o mejor que la última vez. Adrián es un profesional de los pies a la cabeza, siempre atento y con una sonrisa.
Pedimos unas costillas que estaban muy ricas.
No nos gustó que las patatas fritas fuesen congeladas, al igual que los nuggets del menú de niños.
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