Una propuesta original. Compras el pescado y el marisco en el mostrador, y te lo preparan y lo llevan a la mesa Muy bueno el pescado y el marisco, y a un precio razonable Podría mejorar el local, pero aún así merece la pena

Al entrar lo primero que encuentras es un mostrador al modo de las lonjas y mercados con el género expuesto y perfectamente etiquetado, a su disposición para ser examinado y elegido. La mecánica es sencilla: se indica a la dependienta el producto y la cantidad, que es convenientemente pesado al instante, y se decide cómo se desea que sea cocinado: cocido, a la plancha, frito, etc. De ahí el cliente puede dirigirse a una de las mesas, donde en pocos minutos llegarán sus platos al punto de preparación que haya sido indicado previamente. Calamar de bahía, sepionet, gamba roja, cigala, boquerón, salmonela, pescadilla, mussola, palalla, mejillón, almejas… La oferta es amplia y variada, dependiendo del día de pesca y de la época, con amplia representación de los pescados típicos de la Costa Blanca, con su etiqueta de lonja, como la de la vecina localidad de Villajoyosa. No faltan tampoco algunas opciones de fuera de la provincia, como la gamba blanca de Huelva, fresca y sabrosa como si hubiera sido recién capturada. La bebida está disponible en otra de las barras, entre las que destacan sus cubos de tercios o quintos de botellines de cerveza bien cubiertos de hielo, o una representación de vinos blancos y tintos de distintas denominaciones. Cuenta con un salón interior y una terraza que da a la avenida donde se encuentra, con un servicio desenfadado y ágil donde lo que prima, ante todo, es la calidad del género.