Se describe como cervecería pero es también un restaurante que nos ha sorprendido muy gratamente.
El comedor está en una zona distinta que la cervecería. La calidad ya se nota en los manteles y servilletas de tela que te ponen.
Hemos probado algunos platos sorprendentes como el tallarín de sepia frío, el calamar de la bahía...
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Sólo una pega, los postres que si bien son buenos no llegan al nivel de los platos principales.
Tienen una carta de vinos muy, muy interesante y variada.
Carta con platos muy elaborados y sabrosos.
Lo cierto es que nos resultó extraño encontrar este tipo de restaurante en Benidorm, donde la mayoría son bastantes vulgares y pensando en los ingleses.
Servicio muy correcto y el personal muy amable y atento en el comedor.
Indudablemente un restaurante para volver cuando se quiera comer con calidad y servicio.
cervecería de época, muy buen cuidada, buen producto, buen servicio y buena terraza, recomendable para hacer un buen alto en el camino.
Sitio absolutamente recomendable fuimos mi pareja y yo y tomamos el menú para 2 que en total cuesta 70 euros, parece caro pero si es una ocasión especial lo merece y no defraudó para nada, todo exquisito y con una atención insuperable.
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