Un lugar mágico como los de antes, como si estuvieras comiendo en casa de tu abuela del pueblo. La tortilla más rica que he probado en mi vida, al estilo Betanzos, con patatas y huevos caseros. Pedimos también jamón que te lo cortan ahí en el momento y queso casero buensiiiismo. Un ambiente muy acogedor y un trato muy cercano
Este sitio es como ir a comer a casa de tu tía o tu abuela en el buen sentido de la expresión. La comida es de leña y está todo el tiempo a la vista. Tiene mesas dentro (en la propia cocina) y fuera, en el campo. El personal es muy amable. A mi madre no le gusta la tortilla poco pasada y siempre le pasan su trozo. Súper recomendable.
Claudia Hernando Nieto
+5
Parada obligatoria para vivir una verdadera experiencia gallega. Producto local y cocina casera que se traducen en sabores como los de Antes. Aunque parezca que estáis llenos no os podéis ir sin probar su queso con membrillo
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