Una de las tres pizzerías rurales,al menos que yo conozca, situadas en Navarra junto a la de Eraul y Larraona. Espacio aproximadamente como para unas 30 personas. Al entrar lo primero que vas a sentir el olor a pizzas, que con el hambre que uno lleva después de una caminata, te van a dar ganas de sentarte a la mesa ya mismo, pero antes afuera hay alguna mesa para tomar algo si se quiere o sino para después. Incluso alguien estaba comiendo ahí mismo. Pizzería muy cuidada y limpia. El contacto con ell@s a través del WhatsApp, sensacional. Te dan la opción el día anterior de pensar y pedir por este sistema. Así cuando te sientas, prácticamente te ponen ya la comida en la mesa. Les haces un favor y te lo haces a ti, también. Las pizzas maravillosas y variadas. Los postres no vienen en carta porque supongo que los irán cambiando, el tiramisú y el helado de limón 🍋 te harán llorar 😢 de gozo.
Fuimos con reserva (imprescindible), fueron amables en todo momento. Pedimos estar en la terraza porque íbamos con nuestro perro y no hubo problema. Las pizzas buenísimas.
Buena recomendación
Gran variedad de pizzas, con una masa perfecta e ingredientes de calidad.
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