Dando una vuelta por Bilbo, buscábamos un lugar para cenar pronto ya que nos íbamos de concierto.
Pasamos por el Pikata y al ver la carta decidimos quedarnos para picotear algo.
La camarera nos dijo que la cocina abría a las 19:00, hora en la que reforzaron también el servicio de barra.
Pedimos tres raciones:
Pantomaca con tabla de jamón, que estaba excepcional, totalmente recomendable. Si le saco una pega, es que estábamos 2 personas y nos pusieron 7 trozos de pan. Gracias a que nos llevamos bien, no discutimos....
Torreznos, muy rico, bien tostado y cortado en pequeños tacos.
Huevosbrotos con chistorra y patatas, quizá el plato del que más esperaba y más me decepcionó. Los trozos de chistorra eran pequeños y si no me has roto los huesos y tengo que cortarlos yo, déjame la chistorra en trozos más grandes para que la corte yo si quiero... las patatas demasiado hechas para mi gusto, de hecho, más que cortarlas, se partían.
No obstante y aunque hay puntos mejorables, volvería a ir.
Estuve con mi pareja cenando la semana pasada. El ambiente era muy bueno y el local es moderno y acogedor. Cogimos una mesa cerca de la puerta. La chica que nos atendió en la barra muy maja y trabajaba rápido, la comida nos gustó un montón y cenamos los dos por unos 30€, repetiremos seguro, nos gustó mucho. Súper recomendado! :)
Buen sitio, perfecta cocina. El precio de las raciones un poco elevado para la cantidad, el de los pinchos perfectos. El mosto muy sabroso.
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