Muy buena combinación de comida navarro-extremeña en un pequeño local bien cuidado. El personal nos atendió de maravilla y su sumiller nos recomendó un vino navarro excelente.
El tartar de vieira y cigala nos pareció espectacular, pero toda la carta merece la pena.
Recomendable 100%.
Fantástica experiencia gastronómica y algo diferente ya que fusionan varias cocinas consiguiendo una unión esquisita, producto de calidad y todo bien presentado y emplatado con cariño, también ayuda mucho las explicaciones de la camarera que te explica en todo momento la elaboración del plato y como comerlo para que puedas apreciar todos sus sabores de la mejor manera, gran conocimiento en despiece porcino, todo fue un placer de principio a fin, incluso el pan se esmeran en dar calidad, sorprendidos de poder apreciar algo bueno y diferente. Seguiremos probando platos diferentes que prometen.
Fuimos por referencias de un familiar y no ha defraudado. Restaurante con fusión navarro-extremeña que es excepcionalmente presentada por su personal, que atiende de maravilla y siempre con una sonrisa. Los platos a cada cual mejor: la ensalada Jurdana, la lasagna, la carne, el pescado, el pan, los aceites, las especias...todo unido, todo perfectamente presentado según los sabores elegidos y no por primer o segundo plato...sencillamente, una experiencia de viaje gastronómico que recorre Navarra y Extremadura de una manera tan fluida y deliciosa que seguro que esta reseña no termina de hacer justicia pese a mi empeño por que así sea.
Txuqun es un restaurante de 10. Su gastronomía Navarro-Extremeña, el producto de calidad y la atención insuperable lo convierte en una referencia culinaria imprescindible en Bilbao. Es un local acogedor con una esencia auténtica, merece mucho la pena visitarlo.
Gracias a todo el equipo de Txuqun, cocineros y personal de sala, por la comida y la atención recibida. Repetiremos seguro!
Una experiencia gastronómica maravillosa! El menú degustación es una sorpresa tras otra. Producto excelente, tratado con respeto y gran creatividad! GRACIAS! Hemos disfrutado muchísimo con vuestra cocina y vuestro trato!
Personal excelente, platos ricos, qué más se puede pedir!
Cuelgo algunas fotos, pero no demasiadas, no quiero hacer spoiler de las sorpresas que depara este gran menú..
Y encima, muy buena calidad precio
Cuando vuelva a Bilbao, repito seguro!!
La comida está buena, bien ejecutada y sabores bien mezclados. Los postres que pedimos ( torrija y tarta de torta del casar) espectaculares.
El servicio demasiado lento… entre plato y plato podían pasar 15 20 minutos fácilmente… y no tienen tantas mesas para ir tan lento.. es un punto a mejorar porque hizo que nuestra experiencia fuese un poco peor.
Otro punto que señalaría es que la puerta del baño está al lado de una mesa… deberían poner una especie de biombo o algo porque es desagradable que la gente deje la puerta abierta y desde la mesa veas el baño.
Grata sorpresa! Hacía tiempo que le tenía ganas a este local con una propuesta gastronómica interesante y no me h defraudado.
En cuanto a atención un 10 por encima de muchos locales que se dan un pego del que después carecen.
Probamos varios de sus platos y vinos y salimos encantados.
Para repetir sin duda!
Espacio acogedor con una atención en sala excepcional. La comida fusión Navarra-Extremadura brutal y el producto de 10.
Nos decantamos por el menú degustación (55 € en fin de semana, no incluye bebida) que incluye 2 aperitivos, 5 platos y postre.
Curiosa mezcla de comida en un barrio multicultural. Pedimos alcachofas, pluma ibérica y goxua que tenia petazetas. Amplia selección de vinos. Pedimos un maravilloso syrah navarro. Precio 50€ por persona.
Maravillosa cena para dos.
-Alcachofas con crema de calabaza tostada, pulled pork de solomillo y filamentos chilly. Increíble materia prima con una mezcla muy llamativa de sabores.
-Ventresca de cerdo a baja temperatura con salsa de ají rojo, mango y camote. Para el gusto de ambos fue el plato que menos destacó comparándolo con los demás. Aún así, estaba bastante bueno.
-tratar de vieira y cigala con alga nori. Espectacular potencia de sabores.
-corvina monacal a baja temperatura, huevo escalfado, tierra de almendra y ajo, y pesto. Nos dejó sin palabras. Una vez más se notó la materia prima y el buen saber hacer en cocina.
Acompañamos la cena con Altana (blanco de uva montúa)
Además, la camarera que nos atendió fue en encanto de principio a fin, explicándonos al detalle cada plato y haciéndonos sentir cómodos.
Gracias por todo equipo!
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