Muy buena combinación de comida navarro-extremeña en un pequeño local bien cuidado. El personal nos atendió de maravilla y su sumiller nos recomendó un vino navarro excelente.
El tartar de vieira y cigala nos pareció espectacular, pero toda la carta merece la pena.
Recomendable 100%.
Fantástica experiencia gastronómica y algo diferente ya que fusionan varias cocinas consiguiendo una unión esquisita, producto de calidad y todo bien presentado y emplatado con cariño, también ayuda mucho las explicaciones de la camarera que te explica en todo momento la elaboración del plato y como comerlo para que puedas apreciar todos sus sabores de la mejor manera, gran conocimiento en despiece porcino, todo fue un placer de principio a fin, incluso el pan se esmeran en dar calidad, sorprendidos de poder apreciar algo bueno y diferente. Seguiremos probando platos diferentes que prometen.
Fuimos por referencias de un familiar y no ha defraudado. Restaurante con fusión navarro-extremeña que es excepcionalmente presentada por su personal, que atiende de maravilla y siempre con una sonrisa. Los platos a cada cual mejor: la ensalada Jurdana, la lasagna, la carne, el pescado, el pan, los aceites, las especias...todo unido, todo perfectamente presentado según los sabores elegidos y no por primer o segundo plato...sencillamente, una experiencia de viaje gastronómico que recorre Navarra y Extremadura de una manera tan fluida y deliciosa que seguro que esta reseña no termina de hacer justicia pese a mi empeño por que así sea.
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