Buen trato, producto de calidad y estaba todo muy bueno. Solo le puedo poner una pega y es la insistencia de los camareros para retirarte el aperitivito que te ponen y la cantidad de veces que te preguntan si quieres más vino. Lo poco gusta, lo mucho cansa. El kimuchi de marisco una delicia, el ravioli de rabo estaba muy rico. El huevo frito “rossini” es muy fino. La ensaladilla rusa con tartar de atún me pareció novedosa y estaba muy rica. La pluma está de escándalo. La vez anterior me quedé con ganas de probar la tarta de queso y quizás fue lo que menos me gustó, además de que creo que es un poco cara. En cambio el polvito es una fantasía. Tienen un vino de El Bierzo en copas que está muy bueno. Sin duda recomiendo este sitio, además está alejado de todo el mogollón del sector B.
Muy buena selección de platos. Producto muy bien elaborado y presentado. Trato perfecto, buenas recomendaciones.
Comimos alcachofas, zamburiñas, tortilla de Betanzos, Sam de gamba, tiras de carpaccio de chuletón, y la torrija. Ni un fallo.
María Eugenia Rodríguez Sánchez
+5
Fuimos a cenar entre diario y lo recomendamos sin lugar a dudas. Pedimos varias tapas para compartir entre los dos. A destacar la yema con gamba y migas, deliciosa. También los bocados de Foie y kobe muy buenos. Aunque estaba todo bastante rico. Los demás platos: torreznos, ensalada de burrata y pan Bao de secreto.
La atención por parte del personal fue muy buena, aunque algo lentos desde que nos tomaron la comanda hasta que vinieron los platos.
Lo único que no nos gustó fue la ración de pan, era literal un trozo de pan de baguette muy pequeño cortado con un precio que nos resultó algo elevado (1,5€/pers)
Local muy agradable y perfectamente climatizado aunque un parte tipo terraza.
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