Jose Ignacio Santamaría Antón
+4
Lugar modesto y bien situado en Burgos, con buen precio y donde se puede degustar platos variados, incluidos los de la cocina típica castellana.
Este restaurante desde el punto de vista culInario no puede ser mejor. Sus platos son exquisitos: los caracoles, sus ibéricos, la ventresca de atún con anchoas y pimientos, su pulpo a la gallega, su entrecot de lomo alto con patatas y pimientos, sus natillas..... En definitiva, comida muy nuestra, muy rica y magníficamente servida por sus profesionales. De diez. Repetiremos sin lugar a dudas.
La comida nos ha resultado excelente, no me merece palabras negativas como las que veo en otras reseñas. Pedimos morcilla, pulpo a la gallega, revuelto de boletus y bacalao al pil pil. Nada que criticar. Quizás el carácter de la dueña sea algo seco, pero se mostró educada, paciente y amable con nosotros. Los precios, justos y razonables. Los que van criticando, quizás no se han observado sus propios modales o comportamiento. Quizás hay que saber elegir los platos, e incluso saber pedir. Es una reflexión.
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