La verdad que da gusto cuando tratan el producto con pasión porque te hacen disfrutar como a un niño. Fuimos a probar la gastrobarra ( queda pendiente probar el menú del restaurante) y el lugar es muy bonito con unas vistas al mar increíbles. Tienen una carta de picoteo no muy amplia pero suficiente para disfrutar de la comida y variedad. Las anchoas espectaculares,la ensaladilla buenísima , el calamar con un rebozado diferente y riquísimo... vamos que todo estaba buenísimo. Y el lugar muy elegante y bonito,y el servicio muy bueno. Me he quedado con las ganas de probar el menú del restaurante pero volveremos.
Un buen sitio para probar producto de calidad. Atención excelente por parte de los camareros, y cuidado todo hasta el mínimo detalle. Volveremos.
El servicio es extremadamente atento y la comida es simplemente asombrosa. Cada plato destaca por su sabor distintivo y se presenta de manera excepcional.
Definitivamente, sugeriría este lugar a todos aquellos que deseen disfrutar de la alta gastronomía. 🥂🔝
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