Sitio fantástico, recomendable al 100%.
La comida está muy rica, tienen mucha variedad. Comimos arroz, ensalada y fritura, todo buenísimo. Los postres también ricos.
De precio también bien.
El servicio de 10, soy celiaca e hicieron todo lo posible para adaptar los platos, un lujo. Además tenían pan y postres caseros sin gluten.
Nos llamo la atención que en el exterior ponía que traían el pescado fresco de sus propios barcos y la verdad es que estaba todo exquisito. Tomamos mejillones (buenísimos, lo mejor junto a las gambas), gambas, sepionet, pan con tomate y alioli, ensalada cantares (super recomendable) y media fritura. Muy buen precio y atención y cuentan con una terraza no muy grande pero próxima a la playa y agradable.
Nos ha encantado. Productos frescos, bien cocinados -al punto de sal (muy importante)-, muy ricos y bien añilados.
Muy correcto del servicio.
Volveremos para cena más contundente.
Recomendable 10000%.
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